29.11.04


El césped [y otros re-lates II]
escrito en el pasto/césped/gespa/*...

Me siento aquí, acá. A compartir con este árbol supuestas soledades. En realidad no son soledades, pero eso lo saben pocos. Incluso lo olvido a veces. Me acaba de llamar el mundo, con señales, y vino la alegría como dos mariposas y una pizarra plana, con forma de yo (me parece). Se me olvidó lo que quería decir.

Me tuve que ir del árbol, los bichos me querían demasiado (o demasiado poco).
Ahora da el sol en la columna, se termina la tinta de mi boli y gracias. Yo sé por qué lo digo, para que no se pierda esa palabra, pero que se mezcle y vuele por el mundo. Gracias, después de todo, y por qué no. Estoy contenta de escribir y llevarme más o menos bien con las palabras. A pesar de lo de siempre (y de decir lo de siempre), a pesar de las ideas, los yomejores, los separatismos y la estupidez humana, de vivir en el "primer mundo" y no hacer nada, de mi ego y mis quieros , de políticos, de gente, de nada. A pesar de todo estoy.

Alguien en voz alta, con acento eslavo, acaba de decir gracias cerca mío (no hay casi nadie por acá). Justo cuando estaba por escribirlo.

levanto la cabeza y veo la luna en pleno día, un cuarto abierto.

8.10.04
* (arg./esp./cat.: pron. + o - "shespa" ;) ...sí, tengo ganas de poner asteriscos últimamente.

27.11.04

Prólogo a la obra De ovejas que rompen el contrato onírico.

Por Ute Nosesabe el Apellido, diplomada en Ciencias Oníricas, insomne a tiempo parcial.

¿A quién se le orcurrió que contar un número indeterminado de ovejitas saltando una valla podía funcionar sin contratiempos?
A mi no me funciona. Tengo un problema con las ovejitas. Mejor dicho, ellas tienen un problema conmigo. La cosa viene bien al principio, una, dos, tres, cuatro...y la quinta se lleva por delante la valla. Seis, salta, va subiendo y no cae más. La siete tarda un montón en bajar, la pierdo del campo de visión. Viene la octava, se me lleva la valla por delante y pasa de largo.
Arreglo la valla, 9, 10, 11, 12....12? ¿Donde está la siguiente? No quiere venir. Ah bueno. Treceava oveja, no quiere saltar y pasa por al lado, tranquilamente. La catorceava que viene a toda velocidad se le cae encima cuando todavía no se había ido. Luego dos ovejas de golpe, y dan una voltereta en el medio. Triple mortal, caída impecable. Así hasta que quiero dejar de contar ovejas y no puedo porque siguen saltando. De lo que se deduce que puede haber gente a quien le sirva: les ganan por cansancio.

24.11.04

¿Cómo lo ves?


-Sintiéndolo mucho le digo, don Minuando no se asuste, que esto es broma. En serio, es broma, no es así. ¿Cómo qué cosa? ¡Todo! Siga la línea verde y me dice mañana. Sígala, hágame caso, es un consejo. Siga la línea don Minuando. Aparte, ¿qué hay tan importante? ¿Un negocio? Una vida armada...no, una familia. Y si no para qué. A usted lo que le pasa es que tiene miedo, claro.

-No tengo miedo, pero es que es todo tan...
-...confuso.
-Ajá.
-¿Y? ¿No es confuso hacer las cuentas, no es confuso ir a comprar, tomar el desayuno cada día? O usted se piensa que desayuna su desayuno y listo. Eso sí es confuso; mejor que sea Confucio.

-¿Confucio a que viene ahora?
-Nada, disculpe, un escape...
-Ah.
-Yo le digo por usted, y que conste que no tengo nada que ver en esto, a mi me pidieron que lo hiciera.
-¿Quienes?
-No puedo decirlo...
-Estamos listos entonces.
-Que quiere que le haga.
-Nada, déjeme tranquilo, qué linea verde ni que carajo...no se por qué me pongo a discutir sobre filosofia barata. Línea verde, ja.
-Pero cómo, ¿no la ve?
-No.

-Y entonces para qué me mand... pensé que la veía. ¿Ni una sombrita, ve? ¿No tiene así como ganas de descubrir que hay algo rondando por ahí? ¿Como que está buscando algo, una respuesta, un origen, no está insatisfecho?...¿usted no se busca a si mismo?

-..Mire, no quiero ser grosero, pero no, ni busco un origen ni acá hay sombritas ni nada rondando. Soy nieto de mis abuelos, hijo de mis padres y nací ahí a la vuelta, y haga el favor, no insinúe que soy un pendejo que no sabe quién es y se tiene que andar buscando. Tengo 55 años, una familia, un negocio, pago el auto nuevo desde hace dos y no se por qué carajo le estoy contando esto a usted, que no me conoce y me viene así a hablar de metafisicas y confucios a las 10 de la mañana, después de pasarse un mes comprando caramelitos de menta cada miércoles. Haga el favor, no insista.

-...está bien...me da dos paquetitos por favor... ¿Se fijó que son verdes?
-¿Y?
-Nada, como lo que le decía antes...
-¿Otra vez? Hizo un gesto de disgusto.
-No no...voy a tener que arreglar algunas cosas. Mejor deme tres.
- 4, 50.
-Hasta el miércoles
-Chau.

Mientras ordenaba los paquetes de puré instantáneo en los estantes, el señor Minuando descubrió que había una línea roja abajo de una de las cajas que acababa de traer del almacén. No era muy ancha, sería como una mano, y tan larga que no veía el final. La línea serpenteaba entre la sección de galletitas y la de lácteos, pasando por los congelados hasta salir del negocio por la puerta principal.
Intrigado, don Minuando empezó a seguirla. Caminó y caminó, no notó que oscurecia y se olvidó de que lo esperaban en casa; siguió caminando. Cuando se dio cuenta y quiso volver no pudo porque la línea lo tenía atrapado, no podía dejar de seguirla.

El vagabundo lo vio acercarse lentamente al banco en el que estaba por acostarse. Iba mirando al suelo pensativo. Se sentó a su lado y le contó, tras un "buenas noches" y sin quitar la vista del suelo, la charla que había tenido con el hombre de los caramelitos de menta. Además de su vida. Parecía perdido y triste, el vagabundo lo dejó hablar.

-Un loco, -dijo, puede creer que me quiso convencer de que podía seguir una línea verde...a saber donde andaría yo ahora! Una línea verde, ni más ni menos, qué barbaridad. Fíjese en cambio en esto... ¿no le intriga? No sé qué tiene, pero me atrapa, yo quiero volver a mi casa, ya lo intenté. Es muy curioso, casi terrible, pero esta linea roja no me deja....

-¿Roja?

23.11.04

Hoy no vinieron las estrellas,
pero ahí arriba está esa luna brillante y hermosa.
Le cedo mi turno al universo.

21.11.04


[aunque el mundo se esté yendo a la mierda*]



Un momento. Ya no hay lucha. Ya no hay guerra conmigo misma, ni contra nada. No se puede pelear contra una, no se puede gritar contra el viento que cambia, contra la lluvia. Somos prismas que ven prismas, cientos, miles.
Tantos puntos para recordar la línea indivisible. Y cuando no hay más lucha, cuando no hay futuro (apenas un pasado), nos tenemos a nosotros. Tenemos todo, cuando no tenemos nada.




*señoras y señores, miren con atención. Podría ser un cronopio.

12.11.04

Disculpe que lo moleste a estas horas, pero es que resulta que me di cuenta....bueno gracias. Decía, que me di cuenta...si, sin leche. Me di cuenta que tengo manos. Me encanta ese aroma. Nunca me fijo en mis manos, y en que podría salir de ellas si quisiera. Podría salir de mi misma, si quisiera. Pero me parece que no quiero, que se yo. Gracias.
Bue, la cuestión más que nada, es que nada sirve para nada. Y si nada sirve, entonces escribir tampoco. Ni hablar.Y a mi me gusta escribir, pero pienso: para qué? Para nada. A veces no quiero ni pensar en escribir. Entonces no escribo, y tampoco sirve de nada. Me hago un lio. Y bueno. Que se yo. Usted que piensa?

Ah...claro. Sí,es cierto, la verdad. Pero a veces se transforma en un alegato al ego. Alegato, suena a alligator. Que feo. Ve lo que quiero decir? Que me voy por las ramas. Se me van las palabras por las ramas. Se trepan, se quedan ahi, me miran y se me cagan de risa...no soy muy bien hablada, a veces. Aquí se está bien, no hace frío. Dicen que la cota de nieve va a bajar a los 800 metros. Pero por qué hablamos de esto? No tiene sentido, no? Como todo.
A veces el silencio dice más. Siempre dice más, y siempre está en medio. El silencio y ese humo de incienso que dibuja formas en la pared. Qué marca es? Yo antes compraba uno de sándalo, pero desde que lo usé en una epoca triste...me trae malos recuerdos. Suele pasar. Con las canciones, con los aromas. Usted también anda descalzo? Eso es bueno,dicen que descarga la energía. Te conecta con la tierra. Somos muy antinaturales ahora, no le parece? Viviendo entre cemento, con electricidad en todas partes. Hay días eléctricos, en que no puedo peinarme. En serio le digo! Pero no importa, también ando en poncho, y la gente no me entiende. La gente-en-masa- no suele entender lo que no son ellos. Me entristece eso. Y me dan ganas de dormir, para no acordarme que la gente a veces es demasiada gente. Siempre diría. Y a veces, la gente duele. Casi siempre. Sí. Claro, eso mismo. Además, somos como kamikazes, no? La gente duele, y salimos en busca de gente que se choca con nosotros. Y nos vamos volviendo finitos, pulidos, suaves al tacto de tanto chocar, mansitos como borreguitos. Pobres animales, nosotros como especie en el poder. Se supone. No sabemos estar solos, no. Pero por más que estemos acompañados, somos, en algún aspecto, como islas. Islas espirituales. Espíritus islas a lo mejor, las palabras no importan.
Parece que está goteando. Es lindo el ruido de la lluvia, sobre todo para estar en silencio.

7.11.04

¿Alguna vez pensaste cuántas vidas hicieron falta para que estés en este lugar en este momento? Cuantas "casualidades", encuentros y desencuentros, emigraciones,exilios, hambrunas, guerras, viajes. Cuántas alegrías y cuántos amores vivieron antes y siguieron en vos, ni más ni menos (no en otro), vos que podés crear, que ves tu mundo y lloras o sonreís porque estás vivo. Estás viva.
Toda esa gente (todos esos amores) que fueron en su momento y dieron luz a pesar del miedo, y lucharon por no luchar, siguen acompañándonos, guiándonos en silencio con una sonrisa a través del presente oscuro y frío que vivimos. Sólo a veces, entre sueños, podemos distinguir el color de su presencia etérea y tímida.


6.11.04

[No woman no cry]

Se me cayó el mundo encima. Plaf, todo. Se me cayó la paz relativa, la emocionalidad pausada, el silencio mental... Ahí estan el I Ching, el Livro do Desassossego, las fotos; me esperan desde lejos, como siempre.
Y mi guitarra apenas suena, ni siquiera gently weeps. Nada.
Se me cruzaron delante las "pasiones humanas", los conflictos, las decisiones, todo eso. Me saturé de mundo. Me saturé de gente de mierda y de gente buena triste, me cansé de estudiar, de preconceptos, de etiquetas y diplomacia, de decirles lo que sé que quieren escuchar (qué interesante lo que cuenta). De disculpe y de permiso mientras me pisan ellos. De nada. Pero no me cansé de dar gracias, ni de sonreirme, aunque sea con los ojos, aunque sea llorando.

La cuestión está en si me vuelvo mundo o no, si me camuflo para que no me distinga y deje de caerse en mi cabeza como de arriba de una estantería: uno tras otro los despertares y las convivencias, las extrañezas, los reencuentros. La supervivencia. Que dia de mierda. No me quiero volver ese tipo de mundo.
No quiero más que abrazar a tanta gente y decir todo va a salir bien, no pasa nada. Un abrazo tampoco me vendria mal hoy. No me quiero volver gris, ni triste sin conciencia de ser triste, ni muda voluntaria que deja que la vida se le llene de pelusas como un pullover viejo. No quiero eso, ni rendirme ante la evidencia de que siempre sea lo mismo, ni aceptar lo que se acepta en estos casos; "pero es lo que hay, al final no se puede cambiar el mundo". Mentira. El mundo lo cambiamos cada día nosotros, con nuestras acciones y nuestras no-acciones, con paz o con violencia, con verdades o mentiras (que no existen, de todas formas). El mundo somos nosotros.
No dejemos que se nos apague la luz, ni que nos muerdan las tristezas.

(everything's gonna be all right, yeah, everything's gonna be all right, so no woman no cry...)



4.11.04